Descripción

El Reino de Dios opera sobre el principio de sembrar y cosechar. Jesús nos dice que el corazón es la tierra que produce todo lo que plantes en ella. Entonces tenemos la posibilidad de sembrar buenas o malas semillas, y lo que sembremos, eso es lo que vamos a cosechar. Descubre cómo algunas semillas que plantas en tu corazón producen amargura y dolor, mientras que otras producen éxito, motivación y alegría.