Descripción
Según las escrituras necesitamos un recordatorio.
Y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo:
Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor,
Ni desmayes cuando eres reprendido por él
Hebreos 12:5
Este libro celebra la bondad de Dios al castigarnos. Nuestro padre no es negligente ni disciplinador estricto. ¡Él es el Padre perfecto!
Este libro va a:
Ayudarte a dar sentido a juicios inexplicables
Fortlaecer su determinación de perseverar en la de hasta el final
Incrementar tu confianza en la intervención sobrenatural de Dios
Ayudar a entrenar a tus hijos de manera más eficaz
Desbloquear un gran secreto: El Castigo puede calificarnos para una mayor encomienda en el Reino.
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